Tienes claro que quieres emprender. Estás segura de tu idea y de tus capacidades, pero necesitas ordenar las ideas, escoger las mejores y seguir una hoja de ruta para llevar a cabo todo el proceso.
Hace un tiempo que ja eres una persona autónoma y estás trabajando en tu proyecto. Te has dado cuenta de que es muy diferente a como te lo habías imaginado. Seguramente estas en una de estas dos situaciones:
1) Es muy difícil conseguir clientes, y las ventas son limitadas, o
2) Tienes bastantes clientes, pero te pasas todo el día trabajando, y la rentabilidad del negocio es baja.